miércoles, 9 de noviembre de 2011

Constitución del marco conversacional

En este punto, destacamos que los turnos de apertura y cierre de una conversación cotidiana son aspectos convencionalizados de la praxis conversacional. Por ejemplo, los primeros turnos de una conversación telefónica continen tres secuencias: la llamada (contiene tres turnos: el ring-ring telefónico, la respuesta y la justificación), el saludo y la identificación (suele ir acompañada del saludo, puesto que los actos de habla implicados en la identificación comportan una imagen social). Ante este tipo de situaciones comunicativas, las diferentes lenguas o culturas adoptan tres tipos de soluciones: el "diga", del español peninsular; el "hello", del inglés americano; y que el receptor de la llamada diga su apellido, como pasa en el alemán.



Tenemos que tener en cuenta, que a veces estamos obligados a realizar una secuencia conversacional independiente, como es el caso de la solicitación de una petición de identificación no preferida, la cual tenderá a evitarse, ya que cuando un receptor no es el destinatario de la llamada y pregunta "¿de parte de quién?", lo primero que observamos es la neutralización del carácter no preferido de la petición de identificación.


En resumen, la variedad interlingüística e intercultural de los turnos de cualquier conversación requiere que el receptor de ésta conozca la lengua con la cual el emisor se dirige a él. En este tipo de sitauciones comunicativas, la apertura y cierre conversacional no se ven demasiado favorecidos. Así pues, el dominio incorrecto de los procedimientos con los cuales se crea un marco conversacional, puede comportar efectos negativos en el conjunto de una interacción comunicativa.

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